Juan Peña Varela, árbitro del encuentro, asegura en su actaque primero advirtió a Onésimo “en reiteradas ocasiones” para que cesara en sus protestas. Sin embargo, el entrenador del Toledo no solo no paró, sino que fue a más, y acabó expulsado.
“Tras esto, penetró detrás mía en mi vestuario y se dirigió a mí en los siguientes términos: ‘Árbitro, a ver qué pones en el acta, que te denuncio’. Posteriormente, me acorraló en la esquina derecha de mi vestuario y me puso las manos sobre mi pecho, le dije que se marchara y no me tocara, y me respondió diciendo: ‘Tú y yo acabamos hoy en el calabozo’. En ese momento entraron dos policías y se lo llevaron a la fuerza fuera del vestuario, donde volvió a dirigirse a mí en los siguientes términos: ‘Como te atrevas a mentir en el acta te denuncio'”, recoge el acta de Peña Varela.
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