El Consejo se reunió durante toda la tarde del domingo y pidió su parecer a Juliá, el director deportivo, y a Cuartero, director general. Es la última bala para el técnico.
Luis Milla dirigirá al Real Zaragoza el próximo domingo en el estadio de Zorrilla (12.00) en el partido de la 11ª jornada ante el Real Valladolid. Es la decisión que ha tomado el Consejo de Administración de la SAD tras una larga tarde de reuniones, una vez concluyó con derrota por 1-3 el duelo matinal ante el Elche en La Romareda. Milla, cuya situación es de máximas dudas en los últimos días como consecuencia de la pésima racha de resultados y juego en la que ha entrado el equipo en las últimas cinco jornadas (tres derrotas y dos empates, dos puntos sumados de los 15 disputados), va a disponer así de una bala más en su revólver particular para intentar revertir esta negativa dinámica que ha deteriorado la confianza en él y que encendió las alarmas seriamente con la nueva derrota ante los ilicitanos.
Para que Milla siga todavía esta semana, al menos, al frente del Real Zaragoza ha sido decisivo el parecer de Narciso Juliá, el director deportivo, y también el de Luis Carlos Cuartero, el director general. Ambos fueron reclamados a última hora de la tarde dominical para poner el colofón a varias horas de debate interno entre los rectores del club. Las opciones eran solo dos: destituir de inmediato a Milla o, por el contrario, aguantar un poco más en espera de una reacción que cauterice las heridas que están mostrando el juego, el ámbito anímico y los resultados de una plantilla que va claramente de más a menos en su rendimiento de forma incuestionable. En el último instante de la inevitable cumbre de dirigentes y ejecutivos del club de este domingo, se optó por sujetar hasta donde se pueda el ritmo de navegación de Milla, el equipo y el proyecto que encabeza Juliá desde este verano, sin precipitar una ruptura que no garantiza el éxito y que, de llegar, introducirá al club en un nuevo escenario de insondables desembocaduras ulteriores.
El Real Zaragoza se ha caído en su mala racha de las cinco últimas jornadas de la 2ª posición a la 14ª. Ha pasado de ocupar puesto de ascenso a Primera División a vivir a solo 2 puntos del descenso a Segunda B. Ha cambiado poder presumir de ser el equipo más goleador del torneo a quedar señalado como el más goleado, con 16 tantos recibidos. Las bajas por lesión de Cani y Xumetra, la eventual por sanción de Marcelo Silva, han servido para descubrir el enorme escalón de calidad que separa al grupo de presumibles titulares del segundo vagón del plantel. Milla, en el manejo de los tiempos y de los miembros del grupo, está dejando entrever un pulso soterrado con los responsables de la construcción del equipo, que seguramente no responde a lo que en julio y agosto previó el entrenador turolense durante la pretemporada. Esto, y el bajo rendimiento de varios jugadores de los que Juliá esperaba mucho más cuando decidió ficharlos o conservarlos en el vestuario (Morán, Ros, Irureta, Barrera, Isaac, Casado, Fran, el referido Xumetra...) han derivado en la actual situación de desconfianza y decepción.
Por ahora, Milla se sujeta levemente a un postrero asidero. Valladolid es su única meta a la vista. Ganar en Zorrilla significará el punto de inflexión necesario y obligado para poder cambiar las coordenadas de funcionamiento dentro del equipo. De no llegar esos 3 puntos ante los blanquivioletas, entonces sí, el futuro del preparador turolense en el Real Zaragoza quedará prácticamente liquidado. Milla ha estado en un tris de ser despedido del Real Zaragoza este domingo. Juliá y Cuartero han obrado una prórroga extra de un partido más en pos de encontrar un camino acertado para salir del lío en el que se halla la plantilla y el cuerpo técnico.
Link: http://www.heraldo.es/noticias/deportes/futbol/real-zaragoza/2016/10/16/el-club-mantiene-milla-menos-hasta-valladolid-1114005-611027.html
Luis Milla dirigirá al Real Zaragoza el próximo domingo en el estadio de Zorrilla (12.00) en el partido de la 11ª jornada ante el Real Valladolid. Es la decisión que ha tomado el Consejo de Administración de la SAD tras una larga tarde de reuniones, una vez concluyó con derrota por 1-3 el duelo matinal ante el Elche en La Romareda. Milla, cuya situación es de máximas dudas en los últimos días como consecuencia de la pésima racha de resultados y juego en la que ha entrado el equipo en las últimas cinco jornadas (tres derrotas y dos empates, dos puntos sumados de los 15 disputados), va a disponer así de una bala más en su revólver particular para intentar revertir esta negativa dinámica que ha deteriorado la confianza en él y que encendió las alarmas seriamente con la nueva derrota ante los ilicitanos.
Para que Milla siga todavía esta semana, al menos, al frente del Real Zaragoza ha sido decisivo el parecer de Narciso Juliá, el director deportivo, y también el de Luis Carlos Cuartero, el director general. Ambos fueron reclamados a última hora de la tarde dominical para poner el colofón a varias horas de debate interno entre los rectores del club. Las opciones eran solo dos: destituir de inmediato a Milla o, por el contrario, aguantar un poco más en espera de una reacción que cauterice las heridas que están mostrando el juego, el ámbito anímico y los resultados de una plantilla que va claramente de más a menos en su rendimiento de forma incuestionable. En el último instante de la inevitable cumbre de dirigentes y ejecutivos del club de este domingo, se optó por sujetar hasta donde se pueda el ritmo de navegación de Milla, el equipo y el proyecto que encabeza Juliá desde este verano, sin precipitar una ruptura que no garantiza el éxito y que, de llegar, introducirá al club en un nuevo escenario de insondables desembocaduras ulteriores.
El Real Zaragoza se ha caído en su mala racha de las cinco últimas jornadas de la 2ª posición a la 14ª. Ha pasado de ocupar puesto de ascenso a Primera División a vivir a solo 2 puntos del descenso a Segunda B. Ha cambiado poder presumir de ser el equipo más goleador del torneo a quedar señalado como el más goleado, con 16 tantos recibidos. Las bajas por lesión de Cani y Xumetra, la eventual por sanción de Marcelo Silva, han servido para descubrir el enorme escalón de calidad que separa al grupo de presumibles titulares del segundo vagón del plantel. Milla, en el manejo de los tiempos y de los miembros del grupo, está dejando entrever un pulso soterrado con los responsables de la construcción del equipo, que seguramente no responde a lo que en julio y agosto previó el entrenador turolense durante la pretemporada. Esto, y el bajo rendimiento de varios jugadores de los que Juliá esperaba mucho más cuando decidió ficharlos o conservarlos en el vestuario (Morán, Ros, Irureta, Barrera, Isaac, Casado, Fran, el referido Xumetra...) han derivado en la actual situación de desconfianza y decepción.
Por ahora, Milla se sujeta levemente a un postrero asidero. Valladolid es su única meta a la vista. Ganar en Zorrilla significará el punto de inflexión necesario y obligado para poder cambiar las coordenadas de funcionamiento dentro del equipo. De no llegar esos 3 puntos ante los blanquivioletas, entonces sí, el futuro del preparador turolense en el Real Zaragoza quedará prácticamente liquidado. Milla ha estado en un tris de ser despedido del Real Zaragoza este domingo. Juliá y Cuartero han obrado una prórroga extra de un partido más en pos de encontrar un camino acertado para salir del lío en el que se halla la plantilla y el cuerpo técnico.
Link: http://www.heraldo.es/noticias/deportes/futbol/real-zaragoza/2016/10/16/el-club-mantiene-milla-menos-hasta-valladolid-1114005-611027.html
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